Al violar el nuestro ecuatoriano, Uribe busca meternos en el conflicto armado de su país, ya que su discurso barato de “combate al terrorismo” intenta justificarse con el manejo de políticas de represión y la presencia de militar gringa en la frontera Ecuatoriana.
La guerra en Colombia es esencial para que los yankis mantengan un aparato bélico en la región sudamerica. El denominado Plan Colombia fue construido para servir de plataforma militar regional y, en diversos momentos, el gobierno gringo intentó involucrar a los países de Cono Sur en el conflicto.
La elección de nuestro presidente Correa interrumpió el apoyo de Ecuador al Plan Colombia, ya que una de sus principales medidas fue anunciar que no renovaría el acuerdo con Estados Unidos para el control de la Base de Manta.
La elección del presidente Morales en la los andes Bolivianos y el cambio en la política externa de aquel país significó un problema adicional para el gobierno estadounidense en la región. A pesar de los reiteradas intentos del gobierno Bush, a través del llamado Comando Sur (un rama del Ejército estadounidense que actúa en América Latina), para involucrar a los países suramericanos en el conflicto colombiano, otros gobiernos se han negado a clasificar a las FARC como terroristas y a enviar tropas para combatir a las guerrillas en Colombia.
Lo que si sabemos la mayoria es que Alvaro Uribe y Bush necesitaban de un contrataque o un chivo expiatorio y eligieron como blanco a nada más y nada menos que a Ecuador, apuntando al presidente Rafael Correa y apostando a la diseminación de una ola de “crisis” hemisférica.
